martes, 8 de abril de 2014

Telerisa...




Y ya entrados en gastos, hablando de la década de los 90's, cómo olvidar a Radioactivo y sus juguetes radiactivos.
Particularmente este: El Karaoke Telerisa.  Con especial dedicación.

Y es que es bien triste percatarte que escuchas una rola de pop ¡Y ya escuchaste todas!

Lo mismo, lo mismo, y lo mismo.

Se trata de monos diferentes, pero, en esencia, ¿Qué diferencia existe entre rbd, los timbirichos, los magnetos, la onda vaselina, los m15, los mercurio, o los ov7? 

Y lo mismo las "divas". ¿Qué propuesta presentan belinda, thalia, pau, chaquira, fey, jeans, anahí, etc? ¿Dónde está la diferencia.

La historia es la misma: gente de poder, nepotismo, hijos de artistas, productores que a costa del varo les vale madre la calidad, caras bonitas pero descerebradas.  Que asco.

Pero bueno, así es el mundo del pop.  Gracias Radioactivo por recordarme el significado de la palabra "calidad"...

Dos décadas.





Casi sin darme cuenta, pasaron 20 años de aquella fatídica mañana cuando me enteré de la muerte del Kurt Cobain.

Por aquellos entonces era un referente directo del acontecer musical que movía masas.

No se si Nirvana sea un grupo sobrevaluado o no. Pero a la distancia me percato que para trascender, no se necesita ser precisamente un erudito en la interpretación de algún instrumento o bien, tener una gran voz.

Kurt no era ni lo uno ni lo otro. Creo que su mayor mérito fue hacer lo que le gustaba y componer lo que en realidad sentía.

Después me vengo enterando que no era nada mas que un muchacho muy atormentado. Todo un Rock Star…

Después de una década atascada de High Energy, los 90’s se abrían para mí como una década de incertidumbre musicalmente hablando. Hasta que escuché “Smell Like Teen Spirit” en Rock 101.

El escuchar esa rola cambió toda mi perspectiva musical, y me di a la tarea de desenterrar todo ese rock que no había escuchado antes, y todo ese rock que se estaba produciendo al inicio de los noventa.

Ese hecho más la muerte de Freddie Mercury, me marcaron profundamente para abalanzarme por todo lo que sonara y oliera a rock.


Donde quiera que te encuentres: Gracias Kurt.