Debido a que en días pasados adquirí un juguetito nuevo para mezclar y programar música, se me ocurrió la genial idea de que tendría que probarlo inicialmente para evita cualquier eventualidad en un evento “oficial”.
Entonces, platicando con Totopo al respecto me comentó: “Pues hagamos una fiesta aquí en mi depa”.
Y fue así como nació la propuesta para hacerla fiesta de la prueba. Fiesta que desde un inicio contó con problemas pues debido a un inesperado viaje académico de Totopo, ésta se tuvo que posponer una semana.
Al final de cuentas, la fiesta sí pudo llevarse a cabo. Se hizo la invitación oficial a los cuates en general, y un buen tumulto de gente se hizo presente ese viernes 19 de febrero.
De repente el depa de Totopo lucía atascado y con el ambiente (como siempre), a todo lo que daba. Pero el Totopo cometió un grave error.
En ocasiones anteriores (La fiesta de Daniela Romo, la fiesta Disco), Totopo se había tomado la molestia de avisarle a la señora Pulido (su vecina de a lado), más que nada para que se pusiera las pilas de que iba a haber escándalo. Craso error.
Pasadita la media noche la señora Pulido se quejó con el portero, e incluso le llamó a los dueños del edificio para que acallaran semejante falta de respeto a los vecinos. Y si. Tuvimos que bajarle al volumen casi a nivel cero.
Aunque a decir verdad, el barullo de la gente daba muy buen volumen. Una cuarta parte de los invitados se retiraron ante tal eventualidad, pero la mayoría aguantaron hasta bien entrada la madrugada.
Y sí, cerca de las 5 AM ya me encontraba muy pedo (y pacheko), echándole el can de lo lindo a Christian (amigo de Totopo), así que, ya con un volumen poco audible, mejor apagué los aparatos y me pasé a la recámara a dormir entre sonidos extraños de personas que entraban y salían desde la cocina hacia el baño y viceversa.
Y ya se tomó la decisión: La próxima fiesta de Totopo: El cumpleaños del Bicentenario, se llevará a cabo en El Buzón de Arte de la Romita. Por allá nos veremos en agosto de 2010.
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