Y hablando del empleo que tengo como Contador Fiscalista, me encontré por ahí esta oración que resume en buena medida, muchos de los males y situaciones cagantes que día con día se dan en nuestros centros laborales.
Léanla con devoción.
Señor: concédeme la Serenidad para aceptar las estupideces de mi empresa que no puedo cambiar. El coraje para cambiar aquellas que no puedo aceptar, y la sabiduría para ocultar todas las pendejadas que hice durante el día.
Ayúdame a dar siempre el 100% en mi trabajo:12% el Lunes,23% el Martes,40% el Miércoles,20% el Jueves,5% el Viernes...
Que no trabaje los sábados y menos los domingos.
Cuando tenga un mal día y que parezca que mis jefes o mis compañeros tratan de perjudicarme, recuérdame Señor, que se requieren 42 músculos para sonreír y tan sólo cuatro para acomodarles un buen chingadazo; y sobre todo: No permitas que me falte la fuerza cuando caiga en la tentación de romperles su madre.
Señor: Mándame pena y dolor, mándame males añejos, pero en el trabajo señor, lidiar con pendejos, no me los mandes por favor.
No olviden rezarla varias veces al día y/o momentos antes de llegar a su centro de trabajo, sobre todo si las condiciones laborales son (que raro), desfavorables para los empleados. Y recuerden que a Boris, por no leerla, lo corrieron de Grupo Elektra.
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