Hace mucho, pero de verdad mucho tiempo que los partidos de fútbol, sobre todo de la liga mexicana me daban una weba de lo más absoluta.
Sin embargo, desde que el sábado por la tarde me enteré de que los pumas estaban en la final, me sentí bastante interesado por el partido definitivo de la liga nacional.
Definitivamente no tengo un equipo favorito de soccer, me caen bien varios, pero los Pumas son especiales para mí. Sobre todo desde que regresé a la universidad a retomar mi carrera de Ciencias de la Comunicación (a pesar de que de momento se encuentra suspendida).
Los de Pachuca me caen bien, es un equipo chido, pero mi corazón está con los pumas.
Va a ser poco menos que imposible conseguir un boleto para asistir al estadio de C.U. pero espero tener oportunidad de mirar el partido a través de la telera. Aunque lo pasen por algún canal de “Televizca”.
La verdad es que no la tienen nada fácil los pumas ya que el partido de “vuelta” se efectuará en Pachuca, pero pues ni pedo, así son las reglas. Si los pumas ganan, aquí estaré compartiendo con ustedes amables lectores de las energías púrpuras de tan feliz acontecimiento. Si pierden, entonces no me acordaré siquiera de que la liga mexicana de soccer existe. He he he he.
Así que desde este humilde blog, le mando la mejor de las vibras a los pumas de la UNAM. Y es que hoy más que nunca, por mi raza hablará el espíritu:
¡Goya!
¡Goya!
¡Cacún cachún ra ra!
¡Cachun cachún ra ra!
¡Goya!
¡UNIVERSIDAD!
Yeah!
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