jueves, 14 de marzo de 2013

Experiencia en Ciclotón



Desde hacía un chingo de tiempo, prácticamente desde que se instauró esto de los ciclotones por el gobierno de Marcelo Ebrard, tenía yo la consigna de lanzarme a uno de estos eventos de domingo. La disyuntiva era: ¿En bicicleta o en patines?

Pero siempre hubo obstáculos.

Primeramente el pedo de las desveladas, los antros y, sobre todo, la chamba de DJ.
Y es que ¿Cómo diablos me voy a lanzar al Ciclotón si cuando éste va iniciando, yo voy llegando a casa? Poco más que imposible.

Así que habría que planearlo. Había que ser hábil.
Ya en alguna ocasión un cuate me había comentado que nos veíamos en El Ángel a las 10:00 AM pero precisamente ese domingo me estaba despertando a las 10:00 AM con una weba tremenda, y con más ganas de un buen almuerzo que una sesión en patines.  También hay que mentalizarse. 

A veces es bueno no salir de antro, no desvelarse, y levantarse tempra en domingo para hacer ejercicio. Y es que hay que sacrificar algo. ¿Qué quieres? qué obtienes.

Ok. Probablemente te la pases poca madre en el antro, igual y hasta ligas etc.  Pero ahora veo la otra parte. Es muy chido acostarse relativamente tarde en sábado y estar entero el domingo para hacer ejercicio.  En este caso patinar.

Era mi primera vez en el Ciclotón, y mi primera vez en patines (virgencito en dos aspectos).

Me levanté antes de las 9 AM, aceité mis patines y me lancé en el coche a la colonia Cuauhtémoc. 

Luego de un par de vueltas por la colonia, por fin encontré lugar para estacionarme casi frente al Centro Comercial "Reforma 222".

Hace un ratito que no patinaba, por lo que mis primeros patinazos estuvieron un poco chistosos tirándole a lo ridículo pero como pude llegué a Reforma y me incorporé al Ciclotón (en patines).

Después de darle una vuelta al Ángel de la Independencia, que en realidad es una Victoria Alada, ya tomé Reforma y me dirigí al Centro Histórico.  Así pude darme cuenta de que el pavimento no está precisamente de primera calidad, pero definitivamente es mejor que patinar sobre las banquetas.

Todo iba muy bien hasta que atravesé el Eje Central: ¡Calles adoquinadas!  Un pedo patinar por ahí. Así que tuve que patinar sobre las banquetas.

Esto se arregló al llegar a la calle de Izazaga.
¡Jamás imaginé llegar hasta esos lares en patines desde la Zona Rosa!

Fray Servando hasta doblar en Troncoso, lateral del Viaducto hasta Rio Churubusco, y de ahí todo el Circuito interior rodeando la parte central de la Ciudad hasta regresar nuevamente al Angel de la Independencia.

Muy chido patinar por ahí. Pero se presentó la primer estresante prueba: Los puentes de Río Churubusco.   Uuuufff!!!

Ya había yo escucahdo acerca de pasar los puentes vehiculares del Circuito Interior en Patines. La idea de entrada me producía vértigo. La subida no me costó trabajo, aunque veía que a algunos ciclistas como que si les costaba un poco de trabajo subirlos.

En la cima del primer puente, pos como el borras que me aviento a la bajada sin pensarlo. ¡Casi me caigo! Ya después uno de los policías que vigilaban el circuito me comentó que precisamente en la bajada de ese puente, algunos patinadores e incluso ciclistas se habían caído.

Con esa experiencia inicial, el resto de los puentes los pasé con mucho mayor precaución y solo me solté ya como a la mitad de la bajada de cada uno.

Ya casi la iba a librar puesto que avancé todo el circuito interior pasando Avenida de los Insurgentes, cuando en Patriotismo, ya para regresar a Reforma, ¡Que se acaba el Ciclotón!  ¡Que quitan los conos que separaban a ciclistas y patinadores de los automóviles! Y es que, como en el cuento de la Cenicienta, ¡Ya eran las 2 de la tarde! Que rápido se me había pasado la mañana. Y que poca madre estuvo todo el recorrido.

En fin, que tuve que aventarme ya sin ciclotón (esto es, sin conos que separasen a ciclistas y patinadores de automóviles), medio Patriotismo, y chutarme el tráfico y el pésimo asfalto de las Calles de la Condesa y de la Roma. Ya en la ciclovía de Reforma todo estuvo mas tranquilo hasta llegar al lugar donde había estacionado el coche.

Excelente experiencia que pretendo vivirla nuevamente, claro que ahora lo haré mas tempra para que no se me acabe a medio camino.  Y sí, esto implicará que el día anterior no me reviente de ninguna forma.

Ya les contaré mi experiencia por estos lares...