Pero este pedo de la “influencia” nomás no me queda muy claro.
Ayer había una fila enorme para entrar al Sam’s, y más larga aún cuando tuve la fortuna de salir. Y ahí ya estaban las cámaras y micrófonos de TV Azteca para que en el noticiero nocturno, el gritón Alatorre saliera con la mamada de que los Centros Comerciales están siendo abarrotados por desesperados compradores que tienen miedo a la “influencia”…
¿Par de mierdas o mierda al cuadrado?Hay varios cabos que no he podido atar en esta madrola de la “influencia”.
Después me lancé a casa del totopo a que me platicara de su rompimiento con su amigovio en turno. Clásico: la neurosis le ganó al fulano. Pinches pedotes nomás por la búsqueda de andar con alguien. Anyway.
Entonces me contaba Luis que la noche de antier no pudo dormir a consecuencia de molestias de gripe: temperatura, dolor en articulaciones, tos, etc.
Espantadísimo corrió al Seguro Social en la mañana temiendo que estuviese contagiado de “Influencia Porcina”. Falsa Alarma. Después de revisarlo, el doctor concluyó que lo que tenía era un simple resfriado. Malestares que luego se le complican al totopo por que de niño le extirparon “el baso”. Pero eso sí, en el hospital estaba esperando una señora con los ojos hinchados pero que fuera de eso se veía sana. La mona en cuestión había acudido al Seguro Social por que pensaba que estaba contagiada de “influencia Porcina”…
Creo que la mayoría de los mexicanos nos estamos contagiando psicológicamente nomás de estar atentos día y noche a las noticias amarillistas tanto en la tele, el radio, el interné etc.
Y platicando y chupándonos una bonita sangría Don Simón, la noche transcurrió entre miles de tosidos del totopo cual vil tuberculoso en etapa terminal. Yo la neta ni me inmuté. Que chinguen a su madre los virus porcinos.
Peor sería tragar tacos de carnitas a la salida del Metro La Raza en los
puestecitos que se ponen al lado de Insurgentes…
No hay comentarios:
Publicar un comentario